lunes, 17 de octubre de 2011

El Busgosu:


El Busgosu es un ser híbrido, mitad hombre mitad cabra. Tiene un pelo muy espeso, sus patas son de cabra al igual que los cuernos. Mientas que el torso, la cara y los brazos son de humano. 

Mitos:
El busgosu es benefactor y guía a los pastores cuando se pierden, o ayuda a arreglar las cabañas de las brañas.

El otro mito, más extendido en el occidente de Asturias, dice que el busgosu es el señor del bosque y de todo lo que habita en él. Es enemigo de los leñadores y cazadores, les persigue haciendo que se despeñen por acantilados. Rapta a las mujeres de las aldeas para llevarlas a su cueva, por mucho que se le trate de perseguir, nunca se le puede alcanzar. 

El Sumiciu:


Éste es un duende del hogar. Se le asocia con los despistes y las desapariciones de objetos, siendo muy habitual en Asturias oír la expresión “llevolo el Sumiciu” o “páez obra del Sumiciu”.
Es de un tamaño sumamente pequeño o incluso invisible.
Pero la acción del sumiciu no se limita a eso. Este duende es más perverso que el trasgu, llegando incluso su poder a ser capaz de "sumir" a las personas, especialmente a los niños. (Ir haciéndolas desaparecer poco a poco)
Aun así, la manera de librarse del Sumiciu y recuperar los objetos perdidos es simple: Se dice que hay que rezar una oración a San Antonio pero sin cometer ni un solo error, si no, los objetos perdidos, jamás se recuperarán.

Los Ventolinos:


Los Ventolinos son duendes muy pequeños, aunque a veces se les puede ver. Flotan en el aire y en los rayos de la Luna. Tienen facciones muy agradables y son hermosos.


Llevan los suspiros de los amantes en el aire y duermen a los niños con la armonía de sus voces. También llevan el último adiós de los padres a los hijos que están lejos.


En la noche de San Juan, los Ventolinos cantan a las Xanas para que estas bailen en corro.

Los Espumeros:

Parientes de los Ventolinos, los Espumeros son duendes del mar, son muy  pequeños y se visten con un traje de algas y llevan caracolas marinas que les dan Las Sirenas, y ellos les dan sus collares de flores, por lo que en ocasiones salen a tierra a recogerlas.
 Existen dos clases de espumeros:
* los morenos, que tienen unos ojos muy brillantes, por lo que en ocasiones se ponen delante de los barcos en días de niebla para llevarlos a puerto, 
* los otros espumeros son rubios y salen a tierra firme para adentrarse en las casas de los marineros, para llevar noticias de estos a sus familias o viceversa.



sábado, 15 de octubre de 2011

El Trasgu:


Es un duende pequeño, a veces representado con rabo y cuernos. Tiene la mano izquierda agujereada, viste traje y gorro rojo. Vive en las casas y es sumamente travieso, llegando a ocasionar grandes destrozos en ocasiones. Causa graves trastornos en la vida familiar en aquellas casas que habita, molestando al ganado, tirando cosas al suelo, impidiendo que las personas duerman por las noches, etc. Sin embargo si se le trata bien, y siempre y cuando este de buen humor, el trasgu puede recoger y limpiar las casas, aunque suele ser más dañino que benefactor. Es tal la molestia que causa que en ocasiones las familias tengan que mudarse. No obstante es sumamente difícil deshacerse de él, acompañando normalmente a la familia en la mudanza, suelen anunciarse diciendo “yo también ando de casa mudada”.


Hay varias maneras según el mito de deshacerse de él: una es encargarle que traiga agua en una cesta, o que convierta un pellejo de carnero negro en blanco, al no poder hacerlo se marcha avergonzado.


Otra manera de deshacerse del trasgu es dejándole un puñado de grano en el suelo, como no los puede coger porque se le escapa por el agujero de la mano se enfada y se va. 

Xuan Cabritu:

En Asturias, otro de los nombres que otorga la tradición al nuberu es el de Xuan Cabritu. Según se cuenta, vive con su mujer e hijos en lo alto de una montaña en una ciudad cubierta de nubes, y cuando sale de allí es para descargar tormentas y aguaceros sobre la gente. Algunos autores sitúan su casa en las cumbres entre Asturias y León, en una casa de tierra.

El Nuberu:


Es un conductor de nubes y de tormentas. 


Puede ser muy dañino con las personas, dañando pastos y sembrados, o bien puede ser beneficioso con aquellos que le ayuden. 


Controlan el tiempo a su voluntad y se divierten provocando tormentas y tempestades, lanzando centellas a los animales y arruinando las cosechas de los hombres con el granizu.


Estos hacedores y rectores de inclemencias no dudarán en utilizar los rayos como armas si son atacados o molestados.

Apariencia:


Es un hombre con barba espesa, viste con pieles de cabra y un sombrero de ala ancha.


El mito nos cuenta que vive en Egipto. En una ocasión vino a Asturias montado en las nubes, teniendo la mala suerte de caerse en la tierra. Pidió cobijo y nadie se lo dio, hasta que llegó a un pobre campesino que se apiadó de él. En gratificación todos los años le regaba bien su sembrado para aumentarlos. Años después este campesino tiene que efectuar un viaje al lejano Egipto, enterándose el campesino de que su amada después de tantos años de ausencia decide casarse con otro, va a pedir ayuda al Nuberu, éste le monta en una nube llegando a tiempo para impedir la boda.

El cuélebre:


El cuélebre es una serpiente que custodia un tesoro. Estos animales son inmortales y con el paso del tiempo, las escamas se vuelven cada vez más gruesas e impenetrables. A esto se le añaden unas alas, que le hacen parecer un dragón más que una serpiente.
No se suele mover mucho del sitio que custodia, cuando lo hace es para comer ganado o a hombres.



En las historias, a los cuélebres los podemos matar, dándole de comer una piedra al rojo vivo o con una hogaza llena de alfileres.
Otro mito del cuélebre es la «piedra del cuélebre», con la que se cree que se curan ciertas enfermedades. Se dice que seis culebras se juntan al cuélebre y la saliva o babas de todos ellos crean dicha piedra al endurecerse.

Las Xanas:


Las xanas están ligadas a las fuentes y saltos de agua, se dice que guardan los tesoros debajo de las aguas.

Apariencia:

Se dice que son chicas jóvenes y muy bellas, de rasgos nórdicos, de cabellos rubios y ojos azules. Mujeres de estatura pequeña, delgadas y muy oscuras. Se peinan a la orilla de las fuentes con peines de oro, esperando a los hombres para encantarles con su belleza y promesas de tesoros. Tienen hijos peludos y pequeños, que son los xaninos, como no los pueden amamantar los cambian por algún niño de alguna aldea cercana. Cuando la madre se da cuenta del cambio, le pide a la Xana que se lo devuelva.

Leyendas:

Ver a las xanas lavando la ropa es normal. Mientras esperan que se seque, se dedican a cantar y bailar. También pueden estar hilando y todos sus instrumentos son de oro. Tienden los cadexos a la luz de la luna para que el primer rayo de sol los convierta en oro.
Además de la xana secuestradora está la xana encantada, que se muestra junto a una fuente o en algún otro lugar especial, el primer día del verano, esperando que un valiente la desencante mediante alguna prueba. Este mito, muy corriente en Europa Occidental, tiene en Asturias dos variantes principales: "El Bollo de Cuatro Picos" y "La Mujer Serpiente". Ambos transcurren en la madrugada de San Juan, cuando la xana se aparece junto a la fuente.


A continuación os pongo un ejemplo:


En "El Bollo de Cuatro Picos" la xana le entrega un pan de cuatro picos al protagonista masculino, ordenándole que lo conserve intacto durante un año, al cabo del cual, la xana quedará desencantada y él ganará el inmenso tesoro que ella custodia. Pero durante ese tiempo la esposa del hombre encuentra el pan y se come uno de los picos, que comienza a sangrar. La mujer procura disimular el desaguisado y el hombre, cuando llega de nuevo San Juan, acude a la cita sin sospechar nada. Arroja el pan a la fuente o cueva y espera que la xana aparezca. El pan se transforma en un caballo, que serviría para sacar a la xana de su encantamiento, pero el animal ha quedado cojo de una pata y el encantamiento resulta frustrado. La xana entonces reprocha al hombre que tenga una esposa tan indiscreta y comilona. "Perdiste de desencantarme y de hacerte rico. No obstante, llévale a tu mujer este pañuelo de recuerdo". El hombre regresa a casa y, deteniéndose a beber en una fuente, posa el pañuelo sobre un árbol... que al momento estalla en llamas.

Les Algayes:

 
   Algaya significa en asturiano “tesoro escondido”.
   Son ninfas hechizadas que ocultan tesoros enormes. Por culpa de este hechizo, tienen la capacidad de entenderse con plantas y animales.
   Su apariencia: 
  son hermosas y jóvenes, se visten con un manto blanco, una cinta de flores como un cinturón y otra con forma de corona en la cabeza, de la cual desprenden muy buenos olores. Su pelo es muy largo y rubio. Viven en palacios o castillos que tienen grandes riquezas, las que están custodiadas por el cuélebre. Para entrar al castillo tienes que conocer dónde está la entrada que va a estar escondida.
   En la noche de San Juan, brota una luz roja en la entrada de sus grutas y si alguien la ve, y se atreve, puede acercarse y arrojar una vara de suce y la llama se pondrá en azul y a continuación desaparecerá. De ahí saldrá una Algaya guapísima, la cual cogerá un extremo del cinturón y el otro se lo ofrecerá al joven. Ella le lleva al interior colmándole de riquezas y si éste está casado, la Algaya hará que su mujer lo quiera para siempre.

Explicación sobre de que va a ir el Blog.

hola a todos/as:
Pues hoy voy a explicar lo que voy a hacer en el Blog.
Voy a poner fotos de los componentes de la mitología asturiana y a continuación voy a comentar algo de ellos.

Espero que os guste y que os divirtáis.